SOLUCIÓN



  • Mi abuela siempre decía: "El que quiera azul celeste que le cueste".

  • Estos leones, a los que a la vuelta del siglo XIX salvó un píncipe indio, son por demás vulnerables a las enfermedades, porque descienden de apenas una docena de individuos. "Si se imprimiera una huella digital de su ADN, parecerían gemelos", explica Stephen O'Brien, genetista que los ha estudiado.