COMILLAS

Ejercicio

 

Fíjate muy bien cómo el autor ha colocado este signo gráfico a lo largo del texto:

Aparece en escena Odiseo, un ser violento de fuerte personalidad, el elemento extraño, el personaje fatalmente vestido de negro que llega desde el desconocido pasado de Andrés para reivindicares de nuevo como presencia inmanente de su vida. Conforme transcurre la obra nos damos cuenta que Odiseo no es tan sólo el amigo perdido y entrañable que Andrés pretende que sea ante los ojos de Gloria, sino "algo más".

Las referencias veladas (y no tan veladas) a una antigua relación amorosa entre Odiseo y Andrés se hacen una constante de la tensión dramática de la obra. También se hace patente el carácter de consciencia de la realidad que Odiseo cobra ante el trabajo creador de Andrés, coincidiendo su decadencia con la estancia que Odiseo ha pasado recluido en la cárcel y, al vindicarse, poco a poco Odiseo va conquistando posiciones, ganado terreno, hasta apoderarse no sólo del trabajo (la novela) de Andrés, sino de todos sus espacios, de su vida, de su mujer y, al final, con la imposición física de su presencia, por trámite violento (con un "duelo criollo" que, por la desventaja de las armas y de los oponentes, no alcanzará nunca las dimensiones que le hubieran dado Lorca o José Hernández) Odiseo logra erigirse como dueño irrestricto de su persona.

Este es el argumento de la obra a grosso modo, y sin embargo en esta semblanza ya podemos detectar, me parece a mí, tres sistemas de signos intrínsecamente relacionados y a los cuales ya me he referido, hay que añadir que la resolución, a través del forzado duelo a cuchillos no basta como signo, sino que termina convirtiéndose, por la naturaleza de los objetos que emplean para zanjar sus diferencias, termina siendo verdaderamente simbólico, enumeración sumaria de los planteamientos previos de la obra.

Parafraseando a Oliverio Girondo, "he dicho me parece, yo no aseguro nada".