SOLUCIÓN

 

El fichero de lectura está compuesto de fichas, a ser posible de formato grande, dedicadas a los libros (o artículos) que hayáis leído: en estas fichas apuntaréis resúmenes, juicios, citas; en resumen, todo lo que pueda servir para la utilización del libro leído en el momento de la redacción de la tesis (cuando quizá ya no está a vuestra disposición) y para la redacción de la bibliografía final. No es un fichero que haya que llevar a todas partes, por lo que también podría estar formado por hojas mucho mayores que las fichas (si bien las fichas por su formato son siempre manejables).

Cómo se hace una tesis, Umberto Eco