Del tema:
Generalmente tenemos cierta libertad para elegir el tema de nuestro ensayo. La regla
de oro es esta: Elige siempre un tema que domines y comprendas bien o, en su defecto, cuando estás limitado
a una lista de temas específicos, escoge aquel con el cual estés más familiarizado y nunca,
pero nunca ese que te es completamente desconocido. Eso multiplicaría geométricamente las posibilidades
de fallar y te haría de esa empresa una labor verdaderamente titánica. De cualquier forma, si es
éste el aprieto en que te has metido debes leer todo cuanto puedas del tema antes de siquiera pensar en
hacer un borrador del trabajo. Toma notas útiles y se cuidadoso con las referencias de las mismas mientras
lees, eso te facilitará enormemente la redacción final. Si no estás ubicado respecto al tema
a desarrollar no podrás discriminar el material que puedes incluir o desechar y tampoco te será sencillo
desarrollar argumentos lógicos sobre el particular.