La redacción final: 

A partir de nuestra escaleta iremos desarrollando cada párrafo del trabajo terminal, para ello es necesario insistir en el buen estilo literario, y te sugerimos que revises ese apartado, pero si lo tienes presente sólo nos resta refinar los siguientes puntos: El lenguaje rebuscado, con oraciones interminables y complejas, debe evitarse, lo mismo que el discurso ramplón, las frases trilladas y los "clisés" o lugares comunes. No caigamos en el error y la falta de tacto que significan esgrimir argumentos incosistentes o pobres expresándolos con frases rimbombantes llenas de germanía. Cuando debamos usar una palabra propia del argot o de la jerga técnica necesaria para dar el sentido exacto dentro de la disciplina que estamos abordando, usémosla sin temor alguno. Igualmente, cuando sólo una expresion coloquial pueda vestir el sentido exacto de lo que queremos expresar, utilicémosla sin reserva. Jamás despreciemos el sentido del humor. Un trabajo solemne y adusto no es necesariamente bueno; un ensayo brillante no tiene por qué ser aburrido, hasta en una tesis de física cuántica cabe el sentido del humor y la diversión, que pueden salvar la ornada del lector, recordemos esta lección del genial y desenfadado Albert Einstein. No nos cansaremos de repetirlo: la sencillez es la clave de la claridad. Use diagramas, gráficas y esquemas cuando sean necesarios y aporten claridad a su trabajo. En ningún otro caso. Respalde con pruebas, razones y ejemplos cada afirmación que haga en su trabajo.